Ricardo III – Próximo estreno Temporada 2020

Obra de William Shakespeare, con la dirección de María Varela

Tragedia de William Shakespeare, última obra de su tetralogía sobre la historia de Inglaterra. La obra se sitúa en el reinado de Ricardo III de York, derrotado en la batalla de Bosworth en 1485, después de la guerra entre las familias de Lancaster y York (Guerra de las Dos Rosas) y la toma de posesión definitiva de los Tudor.

Guerra de las Dos Rosas, se le conoce con este nombre porque los adversarios tenían en el escudo una rosa, Ricardo de York una rosa blanca, y Enrique VI de Inglaterra una roja. Este conflicto tuvo lugar en el siglo XV en Inglaterra.

De los Lancaster era el rey que ocupaba el trono en el inicio de las hostilidades, Enrique VI de Inglaterra. Le secundaba su mujer, Margarita de Anjou, que sería la gran protagonista de su bando, al dirigir al ejército y sus aliados. Ricardo de York era el Protector del rey, y pronto vio la posibilidad de sucederle e incluso de arrebatarle el trono.

La obra narra la historia de la monarquía inglesa desde 1471 (muerte de Enrique VI) hasta 1485 (muerte de Ricardo III) .La ambición por el poder es el tema central de la obra, Lord Protector, duque de Gloster, después Ricardo III, un político ambicioso, corrupto y asesino. Con una deformidad física producto de una enfermedad prematura. Siniestro estratega despiadado, bajo sus intrigas destruye todo lo que se interponga en su camino, incluyendo a su familia y seguidores. La ambición no para, la muerte tampoco. El poder no admite flaquezas.

Un personaje inescrupuloso y poderoso fácilmente reconocible en la sociedad que nos toca vivir.

Elenco

Moré / Ricardo, duque de Gloster, después Ricardo III 
Oliver Luzardo / Duque de Clarence, hermano del rey
Diego Rovira / Lord Hastings
Claudio Castro / Duque de Buckingham. 
Soledad Gilmet / Lady Ana, viuda de Eduardo, príncipe de Gales
Cecilia Baranda / Margarita, viuda de Enrique VI

Denise Daragnes / Isabel, esposa del rey Eduardo IV
Carlos Scuro /  El rey Eduardo IV
Manuel Caraballo / Conde de Rivers, hermano de la esposa del rey Eduardo y Lord Stanley
Xabier Lasarte / Roberto Brakenbury, alcalde de la torre, Sir Guillermo Catesby y Marqués de Durset
Sebastián Martinelli / Asesino 1 y Cardenal Bouchier, arzobispo de Canterbury y Mensajero 3
Ignacio Estévez / Asesino 2 y Sir Ricardo Ratcliff
Agustín Bequio / Principe de Gales, Mensajero 1y2

Diseño de Escenografía:Hugo Millán
Vestuario: Nelson Mancebo
Iluminación: Martín Blanchet


Tenemos el gusto de compartir una pequeña entrevista realizada a María Varela, directora de “Ricardo III”.

¿Por qué la elección de esta obra?

Fundamentalmente porque  los temas que aborda son muy próximos a nosotros. Poder, ambición, complicidad, hombres que se arrodillan ante el poder de turno y luego sufren su estrepitosa caída. Ricardo III, es una de las obras más importantes de Shakespeare ha pintado cabalmente la imagen de un tirano, mostrando las incertidumbres y las ambiciones políticas del momento. La fuente de su poder es la conspiración y la  imposición del miedo. Es uno de los dramas más grandiosos y crueles, utilizando el lenguaje como el poder supremo de su ambición,  sus discursos muestran con precisión el entramado de la tragedia. Ricardo es un personaje seductor, a pesar de sus crueldad, tiene un don, el de la palabra, seduciendo a sus adversarios muchas veces a través de ella.  El tema del poder y la ambición del hombre para obtenerlo, hace que la obra nunca pierda vigencia y sea tan actual como real su trama.

¿Cómo seleccionó a los actores?

Cuando leo una obra, y voy descubriendo los personajes, y me va cautivando su trama, es ahí, cuando quedó totalmente seducida y esa fascinación me hace ver con más claridad cuáles son los actores para esa obra. Por supuesto que la  premisa es la empatía que debe existir en el grupo, tiene que haber una conexión importante entre todos para poder trabajar en profundidad. Siempre sostuve, como actriz primero, y luego como directora, que para trabajar en un proyecto no solo uno tiene que creer en él y en la gente que lo integra, también tiene que apropiarse del mismo, si no es así, no se  debe participar, porque se corre el riesgo de  quedar fuera del juego. Pero además esta obra tuvo un componente muy importante, la incorporación de Margarita Musto encargada de realizar el entrenamiento actoral.  Esta experiencia es nueva para mí, es un estímulo más, para poder transitar nuevos caminos.

¿Qué es lo que más le gusta de dirigir? y en especial en esta obra

Dirigir es intrínsecamente motivador. Leer una obra y que te motive para querer hacerla, es increíble, porque ves la posibilidad de plasmar propuestas donde el público pueda reflexionar, divertirse, llorar, emocionarse y que eso contribuya a  crear un vínculo socio culturar en la comunidad. También  trabajar con los actores, descubriendo a través del trabajo las diferentes aristas que tiene un texto y plasmarlo colectivamente en un escenario, es lo que cualquier artista aspira. Y además de todo lo ya expresado, poder hacer un Shakeapeare, como es  Ricardo III, donde a través de su texto se puede ver el poder más descarnado, y donde el público pueda ver reflejado varios personajes de nuestra historia actual, es más que suficiente el gusto y el porqué de realizar esta obra

Si se tuviera que identificar con uno de los personajes de la obra, con cuál sería y por qué?

Con ninguno y con todos. Con ninguno porque son personajes insertos en una Guerra, larga y muy sangrienta donde una compleja trama de interese, aspiraciones políticas, asesinatos, conspiraciones, van formando en esos personajes, su personalidad y su interés de vida. Eso los aleja y me da la  posibilidad de no tener una empatía con ellos. Si bien no me identifico con ello, si reconozco similitudes con personalidades  del tiempo en que vivo. Por ejemplo, la codicia desenfrenada, llevada a las más altas traiciones, y con todos, porque siempre en toda obra nos identificamos con algo de los personajes, con sus luces y sombras que tiene cada uno de ellos.

¿Cómo descubrió el teatro en su vida?

Gracias a mi madre, a pesar de haberla perdido cuando todavía  era una niña, nos dejó a mi hermana y a mí un mundo maravilloso a descubrir. Nos introdujo en la literatura, conociendo grandes autores que se fueron transformando en  guías  para mi realización. Antes de saber leer ya conocía los poemas maravillosos de Federico García Lorca, memorizándolos para recitárselos a mi abuela, que era una gran admiradora de ese autor y además su coterránea. Mi abuela fue mi primer y más preciado público. Vengo de  una familia donde la lectura era y es una  práctica diaria, somos muy lectores y siempre fuimos buenos espectadores de todos los espectáculos artísticos,  teatro, cine, música. Desde muy chica iba al teatro, al cine de barrio, de los sábados, imperdibles, cuatro películas y la última en colores  y también, conciertos en el SODRE, los domingos. Yo desde muy chica sabía que quería ser actriz. Hice un par de años  Facultad de Derecho y luego me recibi de Bibliotecóloga, dos carreras que me gustaban, pero yo siempre supe y nunca lo dude que mi lugar era en el teatro

¿Cuál es su formación teatral?

Me forme y egrese de la EMAD, en ese momento era Escuela Municipal de Arte Dramático. También tome clases con  Luis «Bebe» Cerminara, y Graciela Figueroa, entre otros. Forme parte de un Seminario de dramaturgia y actuación  extra curricular dirigido por Omar Grasso en el Teatro Circular de Montevideo, donde todos los días a partir de la 18h los jóvenes del teatro Circular y de otros lados, nos reuníamos antes de cada función a investigar y crear nuevas formas de lenguaje y de actuación. Era para nosotros un espacio muy apreciado, ya que allí podíamos a través de la creación  colectiva decir lo que en ese momento estaba prohíbo. Eran las horas de mayor libertad creadora y allí surgieron grandes cosas.

¿Cuándo descubrió que quería ser director?

No sé ni cuándo, ni como, el primero que me dijo que tenía que dirigir fue Héctor Manuel Vidal. Luego Horacio Buscaglia, mi compañero de vida, me dio un impulso apoyándome incondicionalmente, hasta quiso actuar en mi primera dirección, que fue  Terror y miseria del tercer Reich de Bertolt Brech. Allí tuve el apoyo de todos mis compañero actores y técnicos que estuvieron en el proyecto, sin ellos no hubiera salido como salió, siempre estaré agradecida a, Natalia Acosta, Alicia Restrepo, Denise Daragnés, Diego Rovira, Horacio Buscaglia,( que también hizo la selección musical) Emiliano Duarte, Elena Saavedra y Felipe Dibarboure. Escenografía de Osvaldo Reyno, vestuario de Soledad Capurro, y a Héctor Manuel Vidal que activo en mi interior la pregunta de porque no hacerlo?

¿Cuáles son las obras o personajes interpretados o dirigidos que más le marcaron en su vida?

Todo lo que hago deja una marca en mí. Cuando actúo o cuando dirijo es un acto de amor, quiero y creo  profundamente en lo que hago.

¿Reconoce a algún dramaturgo, director o artista en general como una influencia preponderante en su carrera? Quién y por qué?

Son varios los maestros que influyeron en mí, no solo en  mi carrera artística, sino en mi formación para enfrentar la  vida. Quiero representar en dos grandes maestros a todos aquellos que me formaron a lo largo de mi carrera. Eduardo Schinca, mi profesor, maestro que me guio en mis primeros pasos por el teatro y Jorge Curi, maestro y director que me enseño a  transitar por el teatro, no solo como actriz sino también aprendiendo sin querer  el oficio de la  dirección.

¿Qué es el Teatro Circular de Montevideo en su profesión?

El teatro Circular es mi casa, desde 1976 y gracias a Omar Grasso estoy allí.                Integre el elenco antes de egresar de la EMAD, siendo alumna estaba trabajando en uno de los mayores éxitos del Teatro Nacional El Herrero y la Muerte, dirigida por Jorge Curi. Me crie con los valores del teatro independiente, con esfuerzo y solidaridad en aras de la  Cultura Nacional. Esfuerzo de llegar y brindarle al público todo lo mejor de nosotros mismos, y solidaridad para todos los compañeros trabajadores de la cultura, en comunión a través de la SUA (Sociedad Uruguaya de Actores) y de la FUTI (Federación Uruguaya de Teatros Independientes).

¿Por qué nuestro Teatro Circular de Montevideo para presentar su obra/dirección?

Porque es un teatro que siempre aposto a los buenos textos y este texto sabía que le iba interesar.

Muchas gracias María Varela por su tiempo y por permitirnos saber más de Ud. y su profesión.

Compartimos nota a Cecilia Baranda por Diario La República

ENTREVISTAS EN TIEMPOS DE LA COVID-19
Cecilia Baranda: “El teatro es un hecho de comunicación presencial”
La actriz, directora y docente, con éxitos en tu larga trayectoria, contó a LA REPÚBLICA cómo “la viene llevando” en estos tiempos de emergencia sanitaria.

Escrito por María Rosa Carbajal Ultima actualización Jun 1, 2020

Hay momentos como éstos que estamos atravesando, que necesitamos la palabra de esas personas que transitaron las verdes y las maduras. Por eso fuimos al encuentro, desde esta “Resistencia desde el teatro”, de alguien que vivió un período oscuro como el de la dictadura cívico-militar desde el bastión de resistencia que significó el Teatro Circular. Responde Cecilia Baranda a las interrogantes de LA REPÚBLICA sobre esta crisis sanitaria que ocupa y preocupa a nuestro teatro nacional.

Cecilia tu eres una referente dentro del Teatro Independiente Uruguayo, actriz, directora, docente, con éxitos en tu larga trayectoria, ¿cómo vives esta crisis sanitaria desde la óptica de mujer de teatro preocupada por el futuro del castigado teatro Independiente?

Veo esta situación con mucha preocupación, no solo para el medio teatral, sino también para la vida de los ciudadanos. Esta crisis sanitaria nos va a cambiar en hábitos, en comunicación, en proyectos, en el sentir de la vida y ni hablar lo que respecta a la economía y a la cantidad enorme de gente que se ha quedado sin trabajo en diferentes ámbitos. En lo que tiene que ver con el teatro independiente es un enorme problema. Como muchos saben el teatro independiente debe asumir gastos de alquiler de sus salas, paga luz, mantenimiento y muchos técnicos trabajan en sus salas. A esos técnicos hubo que mandarlos a seguro de paro. Pero lo más preocupante aún es darnos cuenta que el aporte a la cultura del teatro independiente no es importante para muchas autoridades porque, según los mismos, no ayuda al crecimiento económico.

El teatro Circular ha sido en los años oscuros de la dictadura cívico- militar un baluarte de resistencia y acción, ¿cómo encara esta emergencia con dos salas estupendas con una gran corriente de público?

Como tu bien dices el Teatro Circular fue un baluarte de resistencia. Así lo sintió el público que, en los años más oscuros de la dictadura, llenaba las salas para ver y escuchar, aquello que le decíamos entrelíneas, censura mediante. Hay crisis, que en algunos momentos provocan que el público se vuelque al teatro de forma de espantar los demonios. Nuestras salas son pequeñas y por lo que se ha dicho, solo salas grandes y con protocolos (palabra que ya me cansa mucho) establecidos se podrán abrir. Esperamos que muy pronto podamos abrir las nuestras y esperar a ese público tan querido por nosotros y que siempre nos ha acompañado.

¿Cuéntanos qué proyectos quedaron “colgados” con el cierre de todas las salas para espectáculos públicos, en lo personal y en lo institucional?

En el Circular se habían repuestos dos obras de la programación del año pasado: Rufián en la escalera y Vigilia de noche, en las dos salas. Estábamos ensayando, bajo la dirección de María Varela. Ricardo III de Shakespeare, para este primer semestre. En este proyecto trabajamos doce actores, más diseñadores. Estamos a la espera de poder volver, ya que los ensayos estaban bastante adelantados. También se abrieron cursos de aproximación al teatro que quedaron suspendidos.
A la vez ya teníamos las obras seleccionadas para el segundo semestre. Deseamos y necesitamos que nuestras salas se abran y que el público nos acompañe.

¿Esta nueva suerte de reinvención que estás proliferando por varios grupos, lo ves como una alternativa o consideras teatro a estos trabajos en el sentido estricto de la palabra?

Considero que toda reinvención es bienvenida, en tiempos de crisis, pero, el teatro es, en su esencia un hecho de comunicación presencial. Es un grupo de actores que se comunican en el escenario y lo transmiten a los espectadores. Y como actriz y directora, sentir la emoción que provoca el latido del público es intransferible.

¿Ha llegado el momento de que el movimiento teatral se defina como trabajadores y reciban la subvención necesaria por encontrarse en esta crisis “sin trabajo y desprotegidos”?

El año pasado, el parlamento uruguayo votó por unanimidad la ley de teatro para el teatro independiente, reconociendo la labor y la importancia del mismo. Es el momento para reglamentarla y hacerla efectiva. Es muy necesario el reconocimiento de los artistas como trabajadores. No sólo para ayudar en la crisis actual sino es la manera de agradecer a los grandes artistas que hicieron de este, nuestro teatro un orgullo por su valor y riqueza, reconocido en América Latina y Europa.


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